El país de los sueños‘ no es ninguna maravilla pero tampoco creo que merezca el odio de unos críticos que luego no tienen problema alguno en aplaudir producciones mucho más inferiores y olvidables. Sí, es posible que hayamos olvidado este cuento infantil en dos días pero sólo por sus buenas intenciones, algunas escenas inspiradas y un Momoa aceptable ya merece la pena.
Quizás los más pequeños de la casa se aburran, pero es bueno este tipo de películas infantiles con mensaje, siendo en este caso muy superior a otros producciones más elogiadas y que abordan temas similares,
Correcta y entretenida, que no es poco.