Documental, para reflexionar.
Es inevitable escribir luego de verlo, y no puede dejar de verse, se trata de un dialogo entre el hombre y Dios, donde el hombre sin poder hablar con Dios concluye que si no es mas severo que el hombre, todo lo que pasa por nuestras vidas es un desperdicio, por que la verdad es salir a matar a todos los que me hicieron mal/daño, total nadie va a juzgarme por nada¡¡¡

Como colombiano no puedo evitar sentir dolor frente a algunos de los hechos atroces que han sucedido en este edén, lo mismo me sucedió en la exposición de fotografía en el Claustro San Agustín que tenía el mismo nombre del documental y ver de primera mano el sinsentido en que la guerrilla, los paramilitares y el ejercito han sido tontos Aºtiles de las elites y de las fuerzas políticas, donde la población civil es la que lleva siempre lo peor. Lastimosamente la falta de empatía, la sed de venganza y muchas veces la ignorancia dan su voto por los mismos que alimentan sus arcas a costa de esta guerra, ya que esta siempre va a ser un negocio muy lucrativo, no por la venta de armas sino por las tierras que abandonan los desplazados y que generalmente van a parar a manos de los grandes terratenientes y políticos corruptos. Cualquiera que diga no a la paz por lógica es cómplice de la barbarie.

Colombia tiene que darse la oportunidad de perdonar y mirar adelante.

FUERZA COLOMBIA.

Aqui en Uruguay Aun aparecen culpables y son jusgados de las atrocidades de nuestra dictadura ...